Si hay un alimento primordial en la alimentación del ser humano, es sin duda alguna la leche, ya sea la materna, de vaca, de oveja, de cabra… la consumimos desde que nacemos hasta que morimos de múltiples formas, ya sea liquida, en yogures, quesos, cremas y mezclada con multitud de alimentos que no sabemos ni que los llevan, incluso algunos medicamentos llevan lactosa que es un tipo de azúcar que lleva la leche, es por eso que nos pueden surgir muchas dudas o preguntas sobre la leche.
Sobre todo cuando llegamos al supermercado y vemos una gran cantidad de estantes y neveras llenas de brics y botellas de leche de todo tipo. Y es que lejos ha quedado ya aquella época en la que el lechero nos traía a la puerta de la casa la leche cruda y recién ordeñada todas las mañanas, que, si bien su sabor y calidad eran buenísimas, era una práctica bastante peligrosa, sobre todo en un país de clima tan cálido como el nuestro.
Ya que la leche cruda tarda muy poco tiempo en ponerse en mal estado, y sin un tratamiento previo puede contener bacterias que pongan en peligro nuestra salud, proceso que se acelera cuando mayor es la temperatura del ambiente, por eso pasamos de ese método que todos conocemos del pasado al actual, donde a través de distintos procesos conseguimos tener a nuestra disposición leche de una buena calidad, a buenos precios y desde luego completamente segura para nuestra salud.
Pero no todas con las mismas propiedades y el mismo sabor, ya que como he dicho anteriormente hay varios tipos con distintas propiedades y denominaciones, lo que hace que, ante tal cantidad de oferta y denominaciones, a veces podamos estar un poco perdidos sin saber muy bien qué tipo de leche coger, cuáles son sus propiedades y cual de todas es la mejor opción, es por eso que he decidido escribir este artículo, para describiros cuales son los pros y contras de los 2 tipos de leche más comunes en el mercado, y cuál de las 2 es la más recomendada para consumir, dicha información os la dejo justo a continuación.
Diferencias entre la leche pasteurizada, UHT y esterilizada:
Leche pasteurizada o fresca:
Es la leche que se venden en neveras en los supermercados, y cuyo proceso de estilización está dirigido a hacer que sea completamente segura para el consumo humano, y que a la vez intenta mantener la mayor parte de sus propiedades beneficiosas, así como su sabor dejando en un segundo plano el tiempo que la leche se conservara en buen estado una vez procesada para eliminar las bacterias dañinas.
En el proceso de pasteurización se somete a la leche durante 15 minutos a una temperatura de 72º grados centígrados, enfriando más tarde la leche hasta los 6º grados centígrados y manteniéndola a esta temperatura. En este caso, la leche aguantara en el frigorífico como máximo 3 o 4 días, y siempre debe estar refrigerada incluso antes de abrirse, por eso os la venderán directamente en nevera, este tipo de leche cada vez se vende más, aunque su precio es más caro y se deba consumir en tan poco tiempo.
Leche UHT o uperisada:
Este tipo de leche es el más consumido en España y en Europa, tiene un proceso de eliminación de bacterias dañinas más agresivo que la leche pasteurizada o fresca, ya que el proceso por el que se eliminan los microorganismos dañinos de la leche UHT o uperisada, consiste en calentar la leche a una temperatura entre 135º grados centígrados a 150ºC durante 1 hasta 4 segundos, lo que provoca una mayor pérdida de las propiedades beneficiosas de la leche, así como parte de su sabor, sin que la perdida de sus propiedades beneficiosas llegue a ser alarmante.
Pero también permite que esta leche pueda ser almacenada y conservada en recipientes herméticos sin necesidad de estar refrigerado hasta que el recipiente sea abierto, pudiendo guardar la leche en almacenes o en casa durante meses, es también la leche más barata del supermercado, ya que, al durar tanto tiempo, las empresas tienen menos perdidas de dinero por producto no vendido y se puede rebajar el precio.
Leche esterilizada:
De los 3 tipos de leche es la que tiene el proceso más agresivo de todos, y en la que se pierden una gran parte de los nutrientes y las propiedades de la leche, este tipo de leche pasa por un proceso por el cual una vez la leche esta envasada, se calienta a una temperatura de 110º grados centígrados y se mantiene así durante 20 minutos, este es el proceso menos utilizado actualmente debido a la perdida tan alta de las propiedades de la leche que provoca.
¿Qué es más sana la leche pasteurizada, la UHT o la esterilizada?:
Si como sana entendemos, la más nutritiva, desde luego sería la leche fresca o pasteurizada, ya que solo pierde los nutrientes justos y necesarios para eliminar los microorganismos dañinos y hacerla apta para el consumo.
Pero sino podéis acceder a ella, o no consumís tanta leche al día como para que no se os haga mala en la nevera y tiréis el dinero, o simplemente os parece muy cara, la leche UHT es una muy buena opción también, a ser posible la versión desnatada o semidesnatada que contiene menos grasas y azucares. La única leche que no os recomendaría, no por ser mala para la salud, sino por su falta de beneficios es la esterilizada, aunque sino tenéis otra opción menos es nada.
En fin, espero haberos ayudado con este articulo a que os aclaréis con vuestras dudas sobre los tipos de leches y sus tratamientos, cualquier otra duda o recomendación no dudéis en plantearla a través de un comentario, que yo os contestare en cuanto la lea. A continuación, os voy a dejar unos enlaces que creo que pueden ser de vuestro interés, muchas gracias por vuestra visita y espero que volváis muy pronto.
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