Unos de los postres más tradicionales de España, sobre todo de las regiones del norte como Navarra y País Vasco, es la cuajada casera, un postre que se realiza con tan solo 2 ingredientes, leche recién ordeñada o fresca, y el cuajo, que es una sustancia que permite como su propio nombre indica para cuajar la leche, y conseguir por ejemplo las deliciosas cuajadas que todos hemos probado alguna vez.
Las cuales no hace falta que tomemos siempre de un solo sabor, sino que podemos aromatizarlas con limón, naranja, canela… o también le podemos echar una vez echas un poco de chocolate, culis, miel, mermelada… realmente admite muchas posibilidades, aunque la original y más tradicional se hace como he dicho anteriormente con leche fresca y cuajo, por lo que el sabor es casi idéntico al de la leche sin azúcar tal cual.
Es, de hecho, el otro día cuando me decidí por hacer unas cuajadas caseras y tradicionales para este fin de semana en casa, cuando me di cuenta que en casi ninguna página web está bien explicado cómo hacer una cuajada casera, en las pocas páginas en las que salen no se especifica bien los productos que hay que utilizar, y que procesos hacer en cada caso para que este delicioso postre le salga bien y que no se les quede líquido, con la consiguiente frustración que eso genera y el desperdicio de dinero y alimentos.
Y lo sé porque me volví loco buscando una receta que realmente funcionara, y no solo me encontré con eso, sino con que como es lógico habían muchas páginas web donde mucha gente comentaba que aun siguiendo las recetas al pie de la letra no les cuajaba, incluso una chica que lo había intentado como 20 veces y no lo había conseguido.
Y es lógico, yo también seguí esas recetas, que son todas casi idénticas y tampoco me cuajo, por lo que decidí seguir investigando hasta encontrar cual era el problema, y asegurarme de encontrar una solución que hiciera que la mayoría de las personas pudieran hacerse una cuajada en casa sin problemas.
Por eso una vez he conseguido encontrar dichas soluciones, he decidido escribir este artículo para que la próxima vez que hagáis una cuajada os salga perfectamente y sin problemas para que cuaje, por lo que lo primero que voy a hacer es explicaros los errores comunes que se cometen y por lo cuales no os suele cuajar la cuajada casera y tradicional, que hacéis en vuestra casa.
Motivos por los cuales no cuaja la cuajada casera y como solucionarlo:
Tipo de leche:
En muchas recetas no se especifica el tipo de leche que se debe utilizar para que la cuajada cuaje, solo se limitan a comentar que originalmente se hace con leche de oveja, pero que también vale la de cabra o vaca, que si bien es correcto se queda corto en información, ya que aunque de igual el animal del que provenga la leche, esta debe ser o recién ordeñada o leche fresca de la que venden en las neveras de los supermercados y debe ser siempre entera, ya que la leche que venden fuera de nevera (la que tiene las siglas UHT) ha sido uperisada y por tanto ha perdido gran parte del calcio y otras bacterias que junto al cuajo permite que esta se cuaje.
Temperatura de la leche:
Para que el cuajo funcione, la leche debe estar a una temperatura de entorno a los 40 grados durante varios minutos, si esta se enfría muy deprisa porque por ejemplo en casa hace frio, esta acción se corta y se queda liquida, motivo por el cual se le corta a la mayoría de la gente, y por el cual se me cortaba ayer a mí, y que sin embargo no he visto que pongan o avisen en ningún sitio.
Tampoco es bueno que la leche este muy caliente, por encima de 50 grados podría destruirse el cuajo, así que hay que asegurarse de que cuando lo echemos no se supere esa temperatura. Para solucionarlo, lo primero y a ser posible usar un termómetro de cocina para saber a qué temperatura estamos trabajando en cada momento.
En cuanto a la hora de controlar como se enfría la cuajada, y que esta se enfrié lentamente, os recomiendo poner un cazo u olla al fuego con un poco de agua que este a 50º grados centígrados, y mantenerla a esa temperatura hasta que una vez tengamos los vasitos llenos de la cuajada recién puesta y el cuajo, tapar los vasitos con papel de plata o film, y dejarlos dentro de la olla al baño Maria pero con el fuego apagado, así se enfriara mucho más lentamente debido al calor del agua, donde abra que tenerlas durante una hora.
Otra solución muy parecida a la del baño Maria, solo que en vez hacer que guarde el calor mejor teniendo los vasos en agua caliente, lo haremos metiendo los vasitos tapados con film o papel de plata en el horno apagado, pero habiéndolo precalentado anteriormente a 50º grados centígrados, tras una hora veréis como se ha enfriado tanto el horno como las cuajadas y estas están cuajadas.
He usado la leche fresca, el cuajo que toca, y se ha enfriado lentamente y aun así no cuaja:
Las leches que se venden como frescas en España no son de muy buena calidad, por lo que es posible que estas estén más tratadas de lo que deban y les falte calcio. Para eso podemos echar leche en polvo desnatada (unos 70 gramos por litro), lo que aumenta el calcio y posibilita que se cuaje mejor, si aun así no se cuaja podéis cambiar de leche, ya que algunas leches pueden incluir sustancias conservantes que puedan estar evitando la acción del cuajo.
He hecho todo lo anterior pero aun así no cuaja: En ese caso hay otros espesantes menos tradicionales que el cuajo con el que se pueden espesar, y que os darán muy buen resultado cómo la gelatina neutra, el agar-agar o cualquiera que dominéis.
En fin, hasta aquí la ayuda que os puedo dar para que hagáis una cuajada tradicional y que no tengáis problemas para que se os cuaje, lo único más que os puedo dar es la receta con la que yo lo hago en casa, en la cual os explico cómo hacerlo de forma tradicional para que os salga, y también otra forma más rápida en la que uso gelatina neutra en láminas, es menos tradicional pero más fácil y segura, receta que os dejo justo a continuación, justo a otras que creo que pueden ser de vuestro interés, muchas gracias por vuestra visita y espero que volváis muy pronto.
Receta de cuajada casera (Postre típico de Navarra y País Vasco)